Decameron Tarot

 

TAROT DECAMERON

ADVERTENCIA

La baraja Decameron es adecuada para un publico adulto especialmente de corazón y cerebro y no necesariamente solo en el carnet de identidad. Si las fotos luego perturban vuestra tranquilidad, por favor vaya a otro lado y deje en PAZ a aquellos que quieran reflexionar las consideraciones sobre cada arcano con un espíritu crítico y no solo mirar las imágenes con el espíritu de los hambrientos de sexo.

Las famosas novelas de Boccaccio inspiraron a Gaudenzi a hacer de los arcanos del Tarot incluso momentos de intimidad sexual sin ninguna restricción, prohibición o pudor.

El Decamerón (o Decamerone, en italiano), subtitulado Príncipe Galeoto, es un libro constituido por cien cuentos, algunos de ellos novelas cortas, escritos por Giovanni Boccaccio entre 1351 y 1353. Desarrolla tres temas principales: el amor, la inteligencia humana y la fortuna. Los diversos cuentos de amor en el Decamerón van de lo erótico a lo trágico. Son relatos de ingenio, bromas y lecciones vitales.

Pero tanto es el caso de preguntarnos: ¿este Tarot es una sutil excusa más donde el sexo explícito, que llega hasta ser pornografico, aprovecha para mostrarse y venderse? Visto que hoy se usa el cuerpo desnudo para vender de todo, ¿por què no un Tarot? o ¿Tiene realmente algo que revelar el sexo a través de los arcanos del Tarot y no solo un placer visual espeluznante y una masturbación mental? Nuestra respuesta la daremos analizando cada uno de los Arcanos ....  

EL LOCO

En esta imagen la figura central no es el pene del Loco, sino la Mariposa que lo distrae. El Loco en todas las representaciones tiene un animal guía: a menudo es un perro, a veces un zorro o un felino, pero una mariposa sería impensable. ¿Porque? Porque la mariposa no te sigue, es ella la que es perseguida. A ella le atraen los olores, al igual que la hembra al macho en el contexto de la reproducción sexual. Por tanto, para las hembras es fundamental "oler" y seleccionar la pareja adecuada. Mientras mira la mariposa, pierde de vista a la niña que admira el pene flojo, no en vuelo, sino tan frágil como una mariposa y su vida útil es aproximadamente representativa de la actividad del pene: un vuelo de mariposa (eyaculación precoz, como una mariposa). El instinto salvaje en los hombres (y también en las mujeres demasiado masculinizadas y llenas de energía Yang) suele hacer que pierdan de vista lo sagrado del sexo, de hecho la niña que lo contempla tiene un aire casi inocente e infantil pero se siente sola allí, un espectador, no parece que estén juntos y aquí está la locura del sexo: dos cuerpos tan cerca y dos corazones y mentes tan lejanos.

El sexo se vuelve una locura cuando no encontramos el vuelo (mariposa) del espíritu, se vuelve una aventura, caminantes errantes (por eso el loco tiene zapatos y calcetines con agujeros, rotos y el sexo solo carnal nos rompe tarde que temprano). La mujer es más concreta en el sexo, mientras èl es màs soñador (de hecho ella lo mira a èl y él mira una mariposa), el hombre por naturaleza fantasea más que la mujer sobre el sexo con la imaginación. Para el hombre es cuerpo de la mujer es muchas veces una barrera que esconde el alma de ella y muchas veces no la atraviesa (se queda mirando mariposas)

Otra dimensión serìa si vemos a la niña encarnar el espíritu guìa del loco (el Yin psíquico, el instinto femenino interior) entonces ella se convertiría en su razón y la locura de èl en la máxima fuente de razonabilidad, es decir el amor, cuando encuentras en el otro no solo un cuerpo sino también un alma.

EL MAGO

Pero, ¿cuál sería la magia del sexo? En los Arcanos sabemos bien que el Mago trata de comprender la naturaleza de los elementos, son elementos por sì mismo autónomos, sin embargo, si no sabemos combinarlos en el momento adecuado, crean catástrofes (como mezclar fuego con aire) y viceversa. Pero en el sexo pasa lo mismo, el sexo se compone de diferentes factores: pasiones, emociones, amor, valores, instintos primitivos y salvajes que de hecho son tambièn animales. Nuestro Mago en cuestión incluso se viste de cocinero, lo que da una pista exquisita para la lectura psicanalitica: el sexo es comida, no hace falta negarlo, es una dimensión en la que vivimos, de hecho, es una dimensión a través de la cual hemos cobrado vida. Quienes no tienen vida sexual deben tener, en cambio, una sana dedicación mínima igual a la sexual, de lo contrario el ego se fosiliza (se vuelve histérico o neurótico, por lo tanto irritable o cerrado, asustado y rígido o tambièn timido e aislado). El sexo es comida, es un instinto natural, si no comes el hambre te lleva a hacer desastres. Notemos que el sexo en cuanto es comida, muchas veces las partes del cuerpo se comparan con frutas y verduras (higo, manzana, sandía, banano, plátano, zanahoria, pepino, papa, peras, etc ...), en muchas culturas tener sexo con una persona se dice "me la comì", en italiano por ejemplo una persona que no tiene sexo lo llaman hambriento. El sexo es un apetito como el hambre y cuando se despierta te empuja a buscar una presa, como un animal, si solo lo vemos desde su punto de vista más bajo, entonces o lo satisfaces o te atormenta psicológicamente.

Por tanto, cómo un buen cocinero que sabe mezclar los elementos, es fundamental en el arte culinario del sexo la misma maestrìa: saber dónde poner el sexo con o sin amor sin quemarse, sin fingir, sin engañar, o saber identificar un enamoramiento apasionado sin tener que llamarlo amor, es cosa de magos.

LA PAPISA 

La posición que asume la Papisa o Sacerdotisa es muy particular, no es su desnudez lo que llama la atención, sino este ser simio sentada y acurrucada, sí porque debe estar ahí en ese nicho de espacio que es el libro sobre el que descansa, se para, se basa, se funda ... El libro obvio alude al conocimiento, de donde la clave es la apertura, sostenida a los pies cerca del útero. La sombra del vello púbico revela el misterio de su vientre, de las oscuras profundidades del sexo. Su trono, por tanto, es el conocimiento, el libro de la intimidad humana. Por tanto, el sexo no sólo debe sentirse, a nivel emocional y pasional, sino también entendido, comprendido, estudiado, porque sus profundidades no se miden con la longitud de un pene o con el vientre de una vagina sino con la conciencia ... De hecho, parece desnuda, pero está incluso más que desnuda con ese velo que le cubre la cabeza. Su corona tiene penes que descienden y protuberancias cóncavas (vulva) que se elevan. Alrededor del cuello una cadena de la que cuelga un pene, un pene que se convierte en peso si la cadena se convierte en cadena perpetua o amarre, yugo, esclavitud, asì como muchos amores. Detrás de ella, detrás de lo sagrado, aparecen dos figuras misteriosas y enigmáticas: un soberano y un elfo que le ofrece otro falo ... No creo que la palabra falo sea casualmente sinónimo de "error de conducta", (en latin falo= falta) y el hombre oscuro siempre la sombra detrás de la palabra "Pene" alude en plural a los dolores que hay que sufrir, sufrir y no tanto gozar (pene = pena). La Papisa es nuestro instinto espiritual sexual, si no lo conocemos estamos condenados a vivir el sexo al puro nivel animal: pasión cruda y procreación para regenerarnos.

LA EMPERATRIZ

Lo que me llama la atención en esta imagen es el oportunismo o la casualidad, porque ni siquiera es el Emperador quien se sienta en el trono, sino un bufón o un criado de la corte (a juzgar por la vestimenta), por lo que es una relación sexual ocasional, una oportunidad, la Emperatriz tiene un amante. Ella hace que una traición se siente en su trono y ella toma asiento encima de esta locura. Suele ocurrir en las relaciones de pareja: le damos al otro nuestro lugar, nuestra personalidad, nuestro yo, pero ¿por amor? o ¿simplemente por pasiòn? ¿por capricho o necesidad ocasional? El trono de la Emperatriz en este caso es la legítima necesidad de un placer hecho ilícitamente. ¿Cuántas veces el placer no nos lleva a perder la cabeza? es decir, el trono , el autocontrol. El misterio de la Emperatriz es la honestidad con uno mismo, cuando se pierde, comenzamos a mentirnos y somos tan mezquinos que creemos nuestras propias mentiras. Siempre que no hayan metas sublimes en tu vida es porque la Emperatriz te está traicionando y hace de ti un bufòn, un criado de la corte que se contenta de momentos fugaces de dicha. 

EL EMPERADOR

Sobre la corona del Emperador predomina un gorro de dormir, pijama, es el sueño el que reina sobre él y de hecho detrás de ese sueño se materializa una próspera muchacha con senos enormes que estallan de prosperidad. Sus pechos sobre los hombros del Emperador, sus correas de placer, él necesita alimentarse de ella, porque solo sueña con ella. Pero tambièn ese alimento materno se vuelve un peso, algo que le pesa al cuello. Parece como si la tarea del Emperador fuera cargar los senos de la mujer, convirtiendo así el placer sexual en una carga maternal. De hecho, la capa del Emperador está llena de diseños en forma de esperma que van hacia la mujer. En el imperio de los sentidos siempre estamos dominados por lo que amamos. Un gnomo, adecuado al ambiente onírico que se respira, lo desnuda y hasta sostiene el cetro imperial, simbolo que el Emperador està en las manos de su fantasia y no de su razòn; el cetro tiene en su punta una figura humana desnuda y casi simiesca, como es el sexo cuando se convierte en un poder sobre el quièn gobierna se duerme y fracasa. En definitiva, este Emperador siempre derrotado agradablemente bajo su voluptuosidad es esclavo de su gobiernode  instinto. 

Los ciervos que corren libremente por el fondo son símbolo de la regeneración vital, la naturaleza, si la vives por instinto, es ella la Emperatriz y siempre gobierna con su libertad.

EL PAPA

Siempre es de gran contraste cuando vemos imágenes en las que una figura casta y célibe por excelencia (en este caso el Arcano del Papa) tiene algún acercamiento a la esfera sexual. La visión castradora morbosa y fóbica que las religiones han sembrado hacia el sexo durante siglos lo han convertido en un campo de minas, una guarida de traumas, neurosis y psicopatías de todo tipo. A ninguna criatura en la naturaleza se le ha negado nunca el derecho a aparearse con su pareja excepto en algunas esferas humanas y esto los hace extraños a la naturaleza humana. 

Sólo queda plantear dudas: si somos imágenes de Dios quiere decir que si el sexo está en nosotros, también debe existir en el arquetipo y modelo del Dios Eterno. Si el Papa es el representante de Dios en la Tierra, ¿por qué está desencarnado de toda emoción humana? Tal tendencia absolutista de querer espiritualizar toda la materia y en particular el cuerpo humano, creo que ya denota su intrínseca neurótica fobia. No somos ángeles, olvídenselo, quien te quiere de otra naturaleza nunca te ha aceptado y amado por lo que eres: eres humano. Por lo tanto, si no ves lo sagrado también en el sexo y los sentimientos, significa que estás adorando a un Dios equivocado. 

El papado es intrínsecamente ambiguo: dicta legislación sobre la familia pero es una institución formada por personas solteras, impone una legislación ética sexual a sus seguidores pero ellos son castos (a almeno eso dicen), hacen de la pobreza una rica ideología con la que deben promover el espíritu en cambio, cada vez más aumentan sus posesiones materiales. A estas alturas sólo nos queda dudar que bajo esas vestiduras se escondan las dulces manos de un pecado oculto.

AMANTES

¡Dicen que el amor es ciego mientras los vecinos ven perfectamente bien!. Pienso en cambio que el amor, el verdadero, ve muy bien y sabe que son las pasiones el instintos ciegos, que no están conectadas a la razón sino que van solas por sí mismas. En este Arcano el cupido es particular: es un mirón, un voyeur, aquel que, como muchos de nosotros, ve bien los problemas de los demás, sabe cuál sería la elección correcta, sabe todo del amor de los otros, porque es un buen partido o porque serìa un mal marido o una mala madre, sabe todo de todos, pero en realidad es un pajillero, solo puede fantasear con la vida de los demás porque no sabe qué hacer con la suya. A menudo, el voyeur, además de disfrutar de su secreto, se escandaliza en público, es un moralista por naturaleza. Él es la figura central de esta carta, no los amantes, el cupido irrazonable que de amor sabe solo que los demás se enamoran. Hoy màs que nunca vivimos detrás de esta cortina del falso pudor a espiar a los demàs en su amor, es la esencia de la pornografia. 

La pornografia corrompe el acto del sexo en su esencia sagrada: el encuentro entre dos intimidades, pero precisamente en cuanto pertenece a quienes se encuentran en la intimidad, hacerlo publico lo degrada, porque nada màs paradójico que hacer publico lo que es intimo. Por eso es tan atractivo: porque nos vemos como en un espejo en la intimidad de los demàs. Aquì yace el gusto pornografico que se vuelve trampa, vicio, dependencia.

 El Voyeur es un usurpador por naturaleza, pero en un mundo donde nos falta incluso la intimidad espiritual, es obvio que la pornografía se presenta con esa fascinación de ver lo que nos gustaría ser o hacer pero no lo conseguimos o no tenemos el coraje de aceptarlo. Es inútil negar que el encuentro de dos cuerpos es bello, fascinante, puro arte, pero sigue siendo un acto vulgar porque no se ve con inocencia y quien lo ofrece (el actor porno) es igualmente aficionado al protagonismo y la su intimidad pública lo hace psíquicamente sin intimidad consigo mismo: un mirón de sí mismo, un tipo de narcisismo muy velado. El cupido que hoy inspira al mondo es un acomplejado sexual. Por fortuna ella en la imagen coge al gato por la cola (su instinto animal) es imbolo de saber manejar lo que Cupido no tiene bajo control: sus miradas, sus flechas envenenadas de pasiòn animal. 

EL CARRO

El arcano del Carro es la imagen del progreso.... de hecho tiene dos ruedas (Yin y Yang, femenina y masculina), el mundo dual, las alternativas, es el arcano que nos pone en el camino, en el progreso, en el desarrollo existencial. En esta imagen el Decamerón es realmente irónico: mientras el hombre levanta la falda de la mujer para ver su vagina, la mujer levanta el sombrero del hombre para ver simbolicamente su pensamiento. Aquí se detiene la rueda: él piensa sólo en el sexo mientras ella piensa sólo en el ideal del sexo: el amor. Porque la mujer es simbolo del Yin, el impulso interior, la imagen de lo femenino psiquico es la búsqueda interior, el hombre en cambio sin esta dimensión es sólo exterioridad y superficialidad. Aquí el carro se ha hundido y se ha detenido. Él cree que está de viaje pero está parado, no es casualidad que a ella no se le vea la cara, sigue siendo impersonal como el sexo sin amor, como el cuerpo sin personalidad es solo un objeto. 

El carro es simbólicamente la fuerza motriz en nosotros y si miras bien, aunque digamos que el amor es el motor de este mundo, por otro lado es el sexo el que finalmente mueve cada meta humana. Sólo quien como ella (el Yin que es la interioridad o la espiritualidad) puede liberarse de este empuje que puede convertirse en un carro abrumador.

LA JUSTICIA  

La justicia no es ciega, tiene los ojos tapados porque no mira las apariencias, nos ve con el corazón, con la intuición, con la sensibilidad. De hecho, la balanza sube y aparece sobre la cabeza, porque se PIENSA que la justicia es una cuestión de cabeza, mental, de sopesar una razón, de hacer un juicio, en cambio cuando el corazón, el sentimiento, valora o, como en este caso, también hace parte incluso el sexo, la EVALUACIÓN cambia. En la balanza nuestras orientaciones sexuales: femenino y masculino, hombre y mujer, no hay sexos fuertes o débiles, somos iguales, los sentimientos no se juzgan, de hecho si ves la Justicia no tiene la vara en el centro sino desequilibrada (inclinada) y pende justo sobre el hombre (esa parte que en el sexo y en la dominación del cuerpo ha hecho más injusticias a lo largo de la historia), en esta balanza es la mujer la que sostiene màs el peso del existencia. La justicia en el sexo debe equilibrarse con el amor que es la vida, en cambio descansa sobre almohadas para no hacerse daño con las calaveras del falso amor, es decir la muerte que produce un tipo de sexo sin espiritualidad. La vagina de la mujer en vista es señal de dar a luz, por eso la posiciòn de parto totalmente en contraste con las calaveras: es el residuo del sexo sin justicia, sin amor, desequilibrios psicológicos y sentimentales. El cinturón que la rodea no es el de la castidad sino una serpiente que envolviéndola indica el dominio del mal, de lo ambiguo, del engaño.

EL ERMITAÑO

Si estás solo y te sientes solo, estás en mala compañía, la tuya. Cuando estás en paz contigo mismo entonces la soledad se convierte en compañía y puedes convivir con cualquiera sin problemas, porque has aprendido a tolerarte a ti mismo, a soportarte, a aceptarte. Nunca permanezcas junto a otro para vencer la soledad, el otro encarnará tu soledad y vivirás solo junto a otro y he aquí el misterio del ermitaño que aún se busca en la mujer voluptuosa de su solitario placer y no la encuentra ni a ella ni a sí mismo .

Hay quienes son sólos por elección de los demás (ninguno los quiere, inútil que se jacten de ser solteros) , pero quisieran tener con ellos, como todo mortal común, como toda persona o animales de cualquier especie, un compañero, una pareja, un similar donde al menos reflejarse. El ermitaño en el Tarot se busca a sí mismo, pero esto sólo puede pasar por la comprensión del otro. Demasiado fácil decir que somos pacientes si estamos solos, no tenemos a nadie que nos moleste o ponga a prueba nuestra tolerancia. En esta dimensión de la relación con el otro, el ermitaño sabe que la soledad se encuentra en el corazón del amado, sabe que el verdadero silencio lo conquista cuando podrá comprender lo que el amado no dice pero expresa con sonrisas, miradas, suspiros, llanto. En realidad los amores más grandes los hacen dos solitarios, dos almas llenas de sí mismas que deciden compartir este desierto en su plenitud sin traspasar nunca las fronteras del otro, protegiéndose mutuamente su soledad y guardando los mayores secretos de su silencio. 

LA RUEDA

Imagen expresiva, elocuente, incluso llamativa, el arcano de la Rueda nos muestra la fuerza que hace girar al mundo, en este caso es el sexo, normalmente nos gustaría decir que es el amor el que mueve el mundo, pero muchas veces el amor es solo la excusa para llegar al sexo, el instinto físico conoce primero el sexo que el amor, la pasión se siente antes que la fidelidad, lo físico es inmediato mientras que el espíritu es un camino arduo que hay que conquistar y trabajar. El amor es el ideal, pero el sexo a menudo sigue siendo la realidad. La pareja en esa posición sexual, llamada 69, tiene una relación oral, simbolo de lo mucho que hay que decir sobre el sexo, pero muchas veces no hay educación sexual, se ve más que nada y aquí hay otra pareja mirando detrás de la Rueda. Es la herencia equivocada de quienes nos precedieron, heredamos los traumas, fobias, defectos, vicios, morbosidades, condicionamientos de nuestros ancestros. Los de atrás hacen el papel de mirones y aquí hay otra rueda que hace girar el trauma sexual: la pornografía. De hecho, la pornografía es para los que no pueden hablar, sólo saben ver, mirar, mientras que el sexo es lenguaje, relación, conocimiento, la pornografía es masturbación mental, repetitiva y monótona. En este caso, la pornografía vacía al ser humano y lo convierte en imagen, apariencia, movimientos sin alma, un producto de venta muy rentable porque el mundo, por más libre y emancipado que se crea, demuestra que sigue siendo esclavo de los instintos sexuales con la producción masiva desnudos que demuestra cuando somos aun esclavos del morbo sexual. Cuanto más insatisfecha está un alma, más atraída se siente por la pornografía solitaria.

LA FUERZA

En este arcano el contraste es sublime, la fuerza es la debilidad de la mujer frente a la cual hasta los más poderosos se doblan, lamen y quedan exhaustos. Su desnudez desarma, hasta el hombre más violento cuando quiere volver a entrar en el vientre de una mujer finge ser un corderito, dócil, tierno incluso patético en la medida en que finge ser el hombre duro, fuerte, poderoso. La fuerza del psíquico femenino es silenciosa, te golpea sin tocarte, te aniquila sin golpearte. Una mujer puede destruirte simplemente con su ausencia una vez que sea una esencia para ti.

LA COLGADA

En este arcano del Tarot, es la mujer y no el hombre como tradicionalmente nos muestran las cartas, la que ocupa el lugar crítico del ahorcamiento. En referencia al sexo, está colgada por la pasión de un hombre e incluso de dos. Cuando el sexo te satisface pero también te asfixia a la vez, estás entre el martillo y el yunque, la espada y la pared, entre dos amantes. Otro proverbio dice: ¿a dónde irá el buey que no tiene que arar la tierra? en este caso es la mujer que donde quiera que vaya será vista como carne de matadero, objeto de placer, como columpio donde jugar, inestable, en el aire. Ese zapato que cae es un símbolo de inseguridad. Ahora bien, si la mujer es libre de elegir este juego entonces el ahorcado no es condenado, sino libre de experimentar el sexo en su expresión libertina y clandestina, el ahorcado vuelca la situaciòn  y la condena se convierte en goce y posibilidad de hacer sin remordimientos lo que creas que es bueno sin dañar a nadie. Ese zapato que se pierde se convierte en símbolo de despreocupación y espontaneidad. Así que dos caras de una misma moneda, Yin y Yang, negativa y positiva, depende de nosotros elegir de qué lado y cómo vivir el ahorcamiento o colgado con placer a quièn goza haciéndote gozar. 

LA MUERTE

El sexo es el medio por el cual llegamos a la vida, pero el sexo también puede convertirse en instrumento de muerte porque siendo el umbral del alma, entonces si no se vive con su esencia vital, es decir espiritual como lo es la muerte, el sexo se convierte en el abismo del cuerpo y la tumba del amor. Es por esto que las pasiones se convierten en una droga cuya saciedad al final sólo dan náusea y los hijos, frutos del amor, como el trigo en los campos, se vuelven sólo la tortura del trabajo y la condena de la responsabilidad, representada en la sombra envuelta en el manto negro en el fondo de la imagen. La mujer, portadora de vida, guadaña el trigo que está listo para la siega, el trigo mismo es símbolo de vida porque de él se saca el pan, el sustento vital del alimento del cuerpo, como lo es el amor alimento para el alma. Siempre ha sido una imagen romántica la de la joven haciendo el amor en un campo abierto, a escondidas en la naturaleza, pero en este caso ella está sola con la muerte, una calavera como símbolo de la parte masculina (el Yang), la razón ausente en el sexo, es decir el amor.

TEMPLANZA

Es el arcano del equilibrio por excelencia en todos los sentidos: bien y mal, materia y espíritu, cielo y tierra, sexo y amor. En esta carta vemos una escena muy particular: ella echa agua en un ánfora como siempre (es saber darse, verter requiere equilibrio) pero es una vendedora que tiene contacto con el público, pero detrás del mostrador, que es un símbolo de su zona o espacio privado, ella da su fluido vaginal a su hombre, es el equilibrio entre la vida íntima y pública. Aunque tiene un hombre que parece noble, rico y muy sobrio que le pide de beber, es decir el deseo de relacionarse con los demás, ella en cambio se entrega a un hombre que parece humilde, pobre y muy sencillo. Es la diferencia entre DAR y DARSE, puedes dar muchas cosas a una persona sin darte con amor, es decir, sin darte jamás en el alma, incluso dar sexo a un hombre sin darte totalmente con el corazón (como las costesanas, las prostitutas, ay, como tantas personas tristemente casadas). Por eso el hombre noble también podría ser el marido y el oculto el verdadero amante, el primero tiene su cuerpo, su atención, su trabajo, mientras que el segundo tiene su alma, su corazón, el jugo de su vientre.

DIABLO

Consideramos al diablo como una figura que siempre está lista para golpearnos por la espalda, de hecho el engaño siempre sucede a nuestras espaldas, en secreto, somos atrapados de repente. En el Tarot del Sexo del Decamerón el acoplamiento por la espalda, propio de los animales, nos presenta al demonio que permite a la mujer esconder detrás de ella lo que está pasando, en este sentido entre bastidores, como se dice en el mundo del espectáculo, es nuestra intimidad en la que cada uno, como es bien sabido, hace lo que quiere y con quien quiere, entonces esta parte que parece diabólica en realidad se vuelve divina, porque esconde una intimidad. Pero es precisamente en la intimidad donde el sexo puede adquirir su dimensión animal en la complicidad de la pareja y de hecho la mujer se apoya en un matraque de establo, donde se amarran las vacas para ser ordeñadas. Pero, ¿qué otra cosa es un orgasmo si no sentirsi uno ordeñado, exprimido, derretido hasta los huesos? Pero acuérdate que como en esa parte animal también hay violencia, por eso hay un cuchillo en el suelo, es una violencia neutralizada, contenida, domesticada. El sexo es a menudo un conducto a través del cual muchas personas descargan inofensivamente su ira, violencia, estrés y nerviosismo negativo de todo tipo. Sí, también es diabólico, pero es parte de nuestra naturaleza. Solo hazlo y vívelo con naturalidad y aquí está la dulzura de esas pantuflas que ella pierde en la exaltación del placer, símbolo del equilibrio perdido para tener la estabilidad emocional y pasional del sexo. Por eso se dice que el sexo es la capacidad de controlar momentáneamente lo que por naturaleza es incontrolable, de sentir lo eterno en un instante fugaz, como ese destello de luz de una vela que intenta desesperadamente iluminar uno de los mayores misterios de la naturaleza humana: el sexo animal en forma divina. 

TORRE

El hombre tiene una relación casi esquizoide con su pene, por un lado se identifican entonces el pene es usado como símbolo de fuerza, poder, grandeza (cuanto a los hombres les encanta compararse con su pene y sus 4 dimensiones: más largo , más grueso, más duro, más duradero), pero por otro lado parece que a veces el pene està por su cuenta: no obedece, hace lo que quiere, viene cuando no debe venir, está ausente cuando tiene que estar presente, etc. Seamos realistas en el sexo el ego del hombre es su pene, cuanto más la mujer lo adora, le dedica tiempo, lo nutre y el hombre es cada vez más dócil y condescendiente y apegado a su adoradora. Esta es la caída de la Torre como arcano, el pene es su Torre, parece tan imponente y hace falta muy poco para derribarlo, subyugarlo, tenerlo en mano y a la mano. Pocas mujeres conocen este poder porque la mujer tiene otro instinto natural en el sexo, mientras que el hombre cuando se siente atraído SIEMPRE busca el apareamiento (también fingiéndolo con cortesías, piropos, cortejos, incluso respeto y halagos, etc) ella quiere certezas, no quiere caer de la torre. La mujer es como el fruto de un árbol, cae solo cuando está maduro, el hombre en cambio ama tirarse siempre antes de tiempo, está en su naturaleza desengancharse del árbol aun inmaduro, ella ama la seguridad y él ama el riesgo.

LA ESTRELLA

Dicen que el amor es más fuerte que la muerte, porque cuando existe no muere, pero bien sabemos que si no se cultiva, el amor muere. Sin embargo, su encanto permanece como la luz de una estrella que, aunque muerta, viaja en el tiempo. Ha caído la estrella, pero como ciertos amores son más fascinantes porque son fugaces, porque no han tenido tiempo de manifestarse en su verdad y quedan como un sueño. La figura de la mujer en esta carta, sin embargo, es ambigua ya que el contacto que la estrella hace con el agua (con el elemento humano) es a través del acto de orinar en un cántaro. Esto hace referencia a una práctica sexual denominada lluvia dorada (parafilia o fetichismo sexual que comprende varios niveles hasta llegar a la perversión). Orinar es un acto íntimo y solitario, cuando se hace público o se comparte, entran en juego la rebeldía, la sumisión, el abuso o uso del poder, el exhibicionismo y muchas otras tensiones y emociones humanas y menos humanas. Esta situación también se da en los animales, que marcan su territorio con orina para asustar a sus enemigos o para atraer sexualmente a un compañero. Esta estrella se revela en su más baja pobreza y pobreza humana para revelar al hombre que la contempla que sus sueños estelares ya son divinos solo porque son humanos.

LA LUNA

La luna es el arcano más inconsciente e introspectivo del Tarot. Está siempre presente pero no siempre visible, no tiene luz propia, es la verdad del sol que la hace brillar como las verdades que yacen en nuestra Sombra psíquica. En el tarot del sexo el escenario es el de los amantes clandestinos, prohibidos, en flagrantes, siempre ansiosos de tener que vivir al borde de la ilegalidad y a escondidas. La Luna revela ese amor con el que todos soñamos, esa persona platónica perfecta según nuestros ideales que casi nunca se materializan en nuestra vida. Así como los niños tienen amigos imaginarios, los adultos tienen amantes virtuales, fantasmas de deseos, sombras nocturnas en el corazón soñador. Son las sombras de la luna en la oscuridad de nuestras noches silenciosas, lo que alguna vez decimos

EL SOL (Decameron - Tarot del Sexo) 

Esta es la primera carta de la baraja que hace una clara referencia a la homosexualidad. El arcano del Sol trae una luz nueva, tan antigua como su esplendor porque ya en la civilización griega existía incluso como una costumbre social normal. Aquí vemos a dos soldados, su lucha es el derecho a mostrar el amor como algo interior y no solo corpóreo o físico. Para amarse, uno debe despojarse de la armadura mental. El mayor problema es confundir la genitalidad con la sexualidad: la genitalidad es la unión mecánica de los genitales, acta para procrear o desahogar fisiológicamente una necesidad corporal, muchas personas tienen solo esta función o placer, mientras que la sexualidad va más allá: es transmitir seguridad, confianza, credibilidad, ternura, calidez, valores a través del contacto físico, ay no todos tienen vida sexual solo tienen vida genital y es precisamente estos últimos que nunca pueden entender la dimensión de la castidad, la homosexualidad o cualquier otra forma de relación amorosa que no sea funcional, el sol en ellos sigue muy eclipsado.

EL JUICIO

Entendemos el arcano del Juicio como una sentencia universal, algo que todos deben saber, una advertencia para todos. En este Tarot del sexo se declara el juicio colectivo y común que sería la orgía. Pero Dios es un Dios amado por todos, también sabemos que es posible amar a muchas personas porque el amor no tiene límites, lo que nos limita es el aspecto físico, el tiempo (imposible dedicar tiempo a muchas personas) el aspecto económico cuando está ligado a un proyecto de convivencia y al aspecto espiritual porque no hemos sido educados ni estructurados psicológicamente para no poseer, para amar en libertad, para ser independientes. Pero la orgía es la máxima expresión de darse en libertad, de tener sin poseer, de recibir y dar un placer sin constricciones, evidentemente es un tabú que destruiría nuestro sistema social, por lo que la moral lo condena a preservar la singular estructura política de dominación de uno sobre los demàs, en lugar de amarse sin distinción los uno a los otros (o sobre los otros). Es un juicio escandaloso por lo que es mejor condenarlo que aceptarlo. No hemos evolucionado para experimentar una tal libertad.

EL MUNDO

Hacer el amor es una frase incorrecta, porque en realidad no hacemos el amor, es el amor que nos hace a nosotros, no somos nosotros quienes lo dominamos, es él quien nos domina, nos construye, nos transforma, nos identifica. Siempre nos engañamos pensando que podemos usarlo o moldearlo o manejarlo, falso, estamos en sus manos. El Arcano del Mundo en el Tarot del sexo nos revela esta verdad: lo que creemos ver es sólo el reflejo de un espejo, la única verdad es lo que sentimos pero no podemos ver. ¿Creemos que vemos el mundo? imposible somos hormigas en el universo que creemos conocer y vel el universo entero, un piojo no puede entender lo grande que es la cabeza hasta que salta afuera y la ve de lejos. Pero en el sexo estamos cerca, pegados, nunca lejos del cuerpo que nos incorpora. A nivel psicológico, la perspectiva del mundo en el sexo cambia del hombre a la mujer: el sexo de la mujer es el mundo, el mundo del hombre es el sexo. 

Decamerón

El Decamerón (palabra compuesta del griego antiguo: δέκα "diez" y ἡμερῶν hēméra, "día", literalmente "[acontecimiento] de diez días", es un libro constituido por cien cuentos, algunos de ellos novelas cortas, escritos por Giovanni Boccaccio entre 1351 y 1353. Desarrolla tres temas principales: el amor, la inteligencia humana y la fortuna. Los diversos cuentos de amor en el Decamerón van de lo erótico a lo trágico. Son relatos de ingenio, bromas y lecciones vitales. La Iglesia católica, a través de la Inquisición, incluyó este libro entre los prohibidos. La estructura del libro es sencilla: Diez jóvenes se refugian en el campo durante la peste y se cuentan diez cuentos cada uno durante diez días. La obra comienza con una descripción de la peste bubónica (la epidemia de peste negra que golpeó a Florencia en 1348), lo que da motivo a que un grupo de diez jóvenes (siete mujeres y tres hombres) que huyen de la plaga, se refugien en una villa en las afueras de Florencia. Cada día corresponde a un joven:

1. Pampinea ("la exuberante"), reina de la primera jornada. Es la mayor de la brigada, con veintisiete años. Toma siempre la iniciativa.
2. Filomena ("amante del canto" o quizá "aquella que es amada"), reina de la segunda jornada, es optimista y vital.
3. Neifile ("nueva amante"), reina de la tercera jornada. Destaca por su belleza.
4. Filostrato ("vencido por el amor"), rey en la cuarta jornada. Es un joven profundamente melancólico.
5. Fiammetta (la dama amada por Boccaccio), reina de la quinta jornada. Hay quien ve en ella el retrato de una mujer real, María de Aquino. Inteligente, bella y decidida, según algunos estudiosos, es una figura que se repite en Boccaccio y que equivaldría a la Beatriz de Dante o la Laura de Petrarca.
6. Elisa (otro nombre de Dido, reina de Cartago en la Eneida de Virgilio), reina en la jornada sexta. Docta y prudente, de una dignidad no exenta de aristocracia, considera que la mujer necesita estar bajo el mando de un hombre para obrar correctamente.
7. Dioneo ("lujurioso", de Dione, madre de Venus, spurcissimus dyoneus se definía Boccaccio a sí mismo en una carta juvenil), rey de la jornada séptima. Muchos autores han argüido que Dioneo expresa las opiniones del propio Boccaccio.​ Resulta ser un personaje muy transgresor. No se adapta al tema de cada jornada, sino que explica una historia libremente, sin relación con los relatos de los otros.
8. Lauretta, reina de la jornada octava. Es paradigma de la justicia y la sumisión femenina al hombre.
9. Emilia, reina la novena jornada, es muy narcisista. Da señales de un cierto egocentrismo y tiene una peculiar relación con Dioneo, tan solo insinuada por el autor.
10. Pánfilo, el último rey. Su nombre en griego significa "el que lo ama todo" y efectivamente, da señales de un gran "amor por el amor", de un cierto apasionamiento. Sus historias acostumbran a tener un marcado mensaje y se prestan a múltiples interpretaciones.

ARCANOS MENORES - ESPADAS

En el Tarot del sexo del Decameron, los arcanos menores del signo de la Espada corresponden al elemento Aria: es la seducción del pensamiento, las razones, las ideas y fantasías que vuelan como mariposas de flor en flor. Su temporada es el otoño y como tal son pensamiento como hojas muertas que caen y se las lleva el viento. Un proverbio dice que la lengua siempre golpea donde duele el diente. Entonces, ¿por qué hablamos tanto de sexo? negativamente por carencia o necesidad como trauma no superado, positivamente por el encanto de la belleza que es la sexualidad. La Espada es un signo profundo, como el pensamiento, pero si es superficial, como suelen hacer los que piensan en el sexo mecánico y descartable, entonces no cumple su propósito de complacer no solo el cuerpo sino también el alma y sacar la victoria. Ahora pongamos la lengua en el diente adolorido: ¿con qué frecuencia pensamos en el sexo durante el día? Aunque siempre es una cuestión subjetiva, investigaciones y estadísticas confirman que el 70% de la población piensa al dìa entre 20 veces (para los hombres) y 12 (para las mujeres). Esto demuestra que sigue siendo una necesidad natural, como la comida, nada malo, todo en la norma.

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ESPADAS

(PENSAMIENTO)

EL AS DE ESPADAS

La figura de este arcano menor recuerda la famosísima obra artística de Gustave Courbet, el origen del mundo. Es el vientre de una mujer, esa es la cuna de la humanidad, todos nacemos allí, ese es el caos primordial, el vientre de la materia. El As de Espadas es un símbolo de victoria, de la idea ganadora absoluta, el comienzo, nuevas ideas, poder mental. Descubrir que la energía sexual es la más poderosa que existe a nivel físico es un logro para el alma, de ahí el amor, la energía espiritual más poderosa que existe a nivel interior. Esta carta indica un cambio total que tiene como punto de origen el plano mental.

El Origen del Mundo - Gustave Courbet

EL DOS DE ESPADAS

El número dos recuerda inmediatamente el enfrentamiento dual entre dos partes, los opuestos llamados al encuentro, al diálogo, a la unión a pesar de las diferencias, en busca de la armonía. En el Tarot del sexo toca la eliminación de prejuicios, la resolución de conflictos. La parte Yang (masculina) debe buscar la adoración del placer (Yin, femenino) besando la tierra sagrada donde nació, en el silencio de la palabra (relaciones sexuales orales). La venda o mascara que cubre el rostro en este arcano indica que la emoción debe prevalecer sobre la razón, más el sentimiento que el pensamiento. Las dos espadas son las piernas de la mujer, pueden ser mortales o acogedoras para protegerte y procrearte.

EL TRES DE ESPADAS

La mente se confunde, tiene ideas brillantes pero poco claras, es cuando la luz ciega, se confunde la creencia con el conocimiento, el saber con la sabiduría. En el sexo piensas que sabes hacerlo solo porque lo necesitas y lo quieres. La imagen del hombre que mira por el ojo de la cerradura (voyeurismo) es un símbolo de quien, por miedo a la confrontación con la realidad, se limita a disfrutar viendo (como el mundo pornográfico), se vive en un mundo virtual, ideal, fantasmagórico, mundo desconectado de la realidad, típico impulso adolescente.

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COPAS

(EMOCIONES)

EL 4 DE COPAS

El 4 es un equilibrio (puntos cardinales) tienes una visión de 360°, por lo tanto crees que estás bien. Es cuando alcanzas una cierta estabilidad. Pero la naturaleza fluye, todo cambia por lo que un alma atenta sabe que siempre debe involucrarse, tarde o temprano habrá contraste, cambio. El alma dormida, en cambio, no quiere transformación, acecha, encuentra un rincón cómodo y ya no quiere moverse, prefiere quedarse allí de por vida. En el mundo virtual y tecnológico de hoy esto es un gran peligro: vivimos creyendo que toda la realidad es lo que vemos en la red y nos quedamos en esa dimensión de pura fantasía, sin confrontar la realidad. Es el mundo del voyeur, del Voyeurista. 

En el Tarot del Decamerón (del sexo) esto indica que hoy en día muchos no tienen vida sexual, por ejemplo, viven solo de la pornografía y de masturbación mental, puras fantasías. 

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PENTACULOS

(VALORES RAZIONALES)

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BASTOS 

(VALORES SENTIMENTALES)

8 DE PALOS (Decameron, Tarot del Sexo)

Esta carta lleva un mensaje basado en el impulso, el cambio y el movimiento. En el sexo el movimiento es fundamental porque la fuerza Yang es rápida pero esto hace que el hombre sea presa de la ansiedad y el frenesí, mientras que la fuerza Yin es intensa por lo que la mujer necesita calma para captar la profundidad. Por lo cual el hombre debería usar la fuerza Yin (femenina), ser lento y preciso, mientras la mujer la fuerza Yang (masculina) concentrándose solo en sì misma. Todo esto se logra con  sexo oral o los llamados juegos preliminares. El número 8 expresa entonces su símbolo de una obra de arte perfecta, una "lenta carrera" en la que el tiempo vuela como si no hubiese pasado.

Reina de Bastos (Decameron, Sex Tarot)

Es la fuerza femenina libre y brillante, tanto en el hombre como en la mujer, significa no ser más esclavos de las pasiones sino dominar las pasiones para no volvernos tímidos ni tampoco prepotentes que dominamos con la pasiòn a quienes se sienten atraídos por nosotros. El Bastón está asociado a la tierra, a su poder, a la fuerza que allí brota, su reina es la capacidad de dirigir esta vida a su plenitud: la libertad. En la foto el hombre está preso en un barril, símbolo de la fuerza Yang siempre prisionera sexualmente de su materialidad, mientras que ella está totalmente desnuda y libre, la fuerza Yin una vez alcanzada por el espíritu ya no tiene ningún complejo ni sentimiento de culpa. Es ella quien absorbe (chupa) la materialidad. Ella reina sirviendo, su trono es saber arrodillarse sin humillarse. el rey sostiene la corona en su mano, acepta que puede perder su fuerza mental, mejor tenerla en su mano, con humildad....