Incesto

LA MONOGENESIS ES INCESTOSA
Para quienes no conocen la Biblia y no han hecho ningún estudio profundo de exégesis, semántica, antropología o historia cultural, es obvio pensar que el linaje o descendientes de Adán y Eva es absurdo, porque está basado en el incesto. Por lo tanto si la población proviene de una sola pareja original (Adán y Eva) sus hijos debían aparearse con la madre, también porque en la Biblia no hay ninguna referencia a una hija femenina: los primeros 3 hijos son todos varones (Caín, Abel, Set), pero incluso si hubieran tenido una hija, para poder reproducirse, ella a su vez habría tenido que aparearse con su padre o con sus hermanos y el incesto es la única forma posible de fecundación. La razón de este malentendido es muy simple y sencilla: en las genealogías bíblicas era tradicional escribir sólo el nombre de los varones, porque la descendencia a nivel social y legal pasa por el primogénito. Recuerden  que incluso el Rey tenía que tener un hijo macho para renunciar al trono, la hija no contaba para heredarlo. Entonces, incluso si los nombres de las mujeres no estaban escritos, ciertamente hubieron mujeres, pero en la práctica jurídica nunca fueron escritos. La primera genealogía que causa revuelo y escándalo es la de Jesús, porque incluye mujeres y también mujeres no moralmente correctas e incluso mujeres no judías (costumbre no legítima entre los israelitas que no querían mujeres de otros pueblos). Sin embargo, el problema del incesto persiste... y para entenderlo hay que comprender la mentalidad de la época: era monogénico (procedente de una sola pareja), pero tanto la simple lógica como la antropología y la biologia nos confirman la poligénesis (procedente de muchas parejas diferentes)

MONOGENISMO CONTRA POLIGENISMO
En biología, la concepción monogenética, a diferencia del poligenismo, plantea la hipótesis de que algunos o todos los organismos evolucionaron a partir de una única entidad primitiva inicial y que el hombre actual se origina a partir de una única especie: Homo sapiens. Sin embargo, la ciencia genética se opone al monogenismo, ya que no explicaría la existencia de poblaciones caracterizadas de manera diferente repartidas por todo el mundo. Las diferenciaciones entre los distintos grupos humanos encontrarían entonces su explicación en la genética, que remonta el fenómeno al largo período en el que se produjeron las mutaciones debidas al medio ambiente y al aislamiento geográfico. La creencia de que todos los humanos descienden de Adán y Eva es fundamental para el judaísmo, el cristianismo y el islam tradicionales.
Sin embargo (y el debate se reabre nuevamente): una comparación del ADN mitocondrial de miembros de la especie humana de diferentes grupos étnicos y regiones ha sugerido que todas estas secuencias de ADN han evolucionado molecularmente a partir de la secuencia de un ancestro común. Basado en el supuesto de que un individuo hereda las mitocondrias sólo de su madre, este hallazgo implica que todos los humanos tienen un linaje femenino que proviene de una sola mujer a la que los investigadores han denominado Eva Mitocondrial. Esto significaría que no fue Adán quien fue creado primero sino Eva, si aplicamos la ciencia al mito del Génesis. Si así fuera entonces bastaría con pensar que todas las primeras generaciones humanas fueron incestuosas y que tenemos esa tendencia en la misma sangre... y Freud lo confirma.

DE LA BIBLIA A LOS GRIEGOS HASTA NOSOTROS
El incesto –del latín incestus, que significa “no puro”– es la práctica de relaciones sexuales entre individuos con parentesco biológico o consanguíneo. Las relaciones sexuales entre hermanos, entre madres o padres y sus hijos, entre tíos y sobrinos, entre abuelos y sobrinos, hasta las relaciones entre primos, todas estas relaciones son calificadas de incestuosas en todas las culturas, prohibidas y hasta condenadas por la ley en algunas culturas. Ya hemos hablado de Adán y Eva, en la foto vemos a Lot pariéndose con sus dos hijas, Abraham era hermano de Sara, Jacob y Raquel eran primos. Pero no sólo la Biblia, pensemos en los mitos griegos: Zeus estaba casado con Hera, pero ambos eran hijos de Cronos y Rea. El ejemplo más poderoso de incesto literario proviene de la antigua Grecia. Edipo Rey de Sófocles, aparece por primera vez en el 429 a.C., se centraba en la relación incestuosa del protagonista que, sin saberlo, había matado a su padre Layo y luego había tenido hijos con su madre Yocasta. Repitámoslo: “SIN SABERLO” ¿y cuantas veces nosotros, sin saberlo, buscamos en nuestros compañeros personas que psicológicamente se parecen a nuestros padres? Casi siempre... por lo tanto, aunque no hagamos el incesto sexual fisicamente, estamos sujetos a un trauma incestuoso emocional o psicológico que es muy importante investigar para romper con esta esclavitud inconsciente.

AMOR FRATERNO
El ideal del amor fraternal predicado en la sociedad tiene una base sagrada, porque si todos somos hijos de una pareja original (Adán y Eva) de alguna manera todos somos hermanos. El amor fraternal es un ideal y una virtud moral vista como armonía, unión de sentimientos y principios. Si he desarrollado la capacidad de amar, no puedo evitar amar a las personas y a toda la humanidad. Este amor, sin embargo, es sólo emocional, no físico y por lo tanto no llega a ser sexual, de lo contrario ocurre el incesto. Cualquiera que haya visto las series de televisión Juego de Tronos y La Casa del Dragón (Game of Thrones and House of the Dragon) no puede evitar sorprenderse de cómo las familias están llenas de incesto entre hermanos o tíos y sobrinos. En las monarquías antiguas, el matrimonio entre hermanos era muy común (pensemos en Cleopatra y su hermano o los faraones), pero era una práctica para preservar el poder en la familia llamada sangre real, sangue azul, a veces un matrimonio circunstancial y por lo tanto sólo en apariencia mientras los consortes tenían a sus amantes en privado.
  Deberíamos preguntarnos: ¿por qué nos asusta el incesto? ¿Quizás toca algo que todos tenemos dentro y a lo que le tenemos miedo? ¿Pero miedo de qué? Así que volvamos a Freud y pensemos cuando dijo "ignoramos el origen del horror del incesto y ni siquiera podemos decir en qué dirección buscarlo, en parte porque elegimos oscurecer sus orígenes".

Charles Darwin y Emma Wedgwood
Los seres humanos nacidos de relaciones incestuosas corren, con cada nueva generación consanguínea, un mayor riesgo de desarrollar problemas físicos hereditarios y como producto de la transmisión de patrones genéticos paralelos. Un ejemplo: Charles Darwin. De hecho, se casó con su prima hermana, Emma Wedgwood. Los dos tuvieron muchos problemas de salud con sus hijos, algunos de los cuales murieron en la infancia, mientras que otros sufrieron enfermedades y dolencias disturbios. Dado que la relación incestuosa es potencialmente dañina para la especie y reduce la variabilidad genética, ha sido prohibida en todas las culturas. El hombre antiguo desconocía estas causas biológicas y genéticas, pero el incesto, aunque practicado, era evitado por otros motivos: la violencia que surgía entre los hombres para conquistar a las únicas mujeres de la familia. Era lógico que en ambientes no promiscuos el incesto fuera más inmediato (por ejemplo: Eva no podía elegir a ningún otro hombre que no fuera Adán o sus hijos). Pensemos en el pueblo de Israel cuyas leyes prohibían las uniones con mujeres de otros pueblos, esto en pequeña escala conduce al racismo y al incesto, afortunadamente las civilizaciones han dado a las poblaciones la oportunidad de tener muchas opciones diferentes, aún más atractivas por curiosidad, en la búsqueda de otras personas diferentes a la propia familia. Pero dense cuenta: muchas veces la gente se compromete con alguien que pertenece al mismo barrio, al mismo colegio, en su lugar de trabajo, etc... porque somos sedentarios, inmediatos, domésticos, nos adaptamos fácilmente a lo que tenemos a mano y nos acostumbrarse a eso.

INCESTO, INSTINTO ATÁVICO
Sigmund Freud abordó el estudio del incesto a través de la teoría psicoanalítica en su ensayo Totem and Taboo, inspirándose también en el trabajo de otro antropólogo, James Frazer, que estudió y publicó ensayos sobre los aborígenes australianos. Esta comunidad, a pesar de no tener ningún tipo de restricción sexual, tenía una organización social rígida y compleja que impedía las relaciones sexuales incestuosas. Pero hay muchas comunidades aborígenes y primitivas que dan testimonio de la prohibición del incesto y llegaron a esa conclusión a través de la observación y la experiencia empírica: cuanto más familiares eran las parejas, más casos había de niños nacidos con enfermedades graves. Lo cierto es que la hipótesis más plausible es que las primeras comunidades humanas eran incestuosas (en nuestro ADN mitocondrial todos tenemos un pariente en común) lo que quiere decir que nuestro instinto más ancestral y atávico es incestuoso, por lo tanto por un lado el deseo sexual entre los miembros de una familia es muy poderoso y ningún instinto lo impide, sobre todo porque parte de la ventaja de que tu familiar ya sabe quién eres, te conoce, te acepta tal como eres, no hay que fingir nada, pero como es peligroso, nacieron inhibiciones, prohibiciones y críticas de tipo etico y moral, que juntas forman inmediatamente el asco + peligro= tabú. Pero más allá del impedimento biológico genetico, la fuerza psicológica del incesto es de origen espiritual….veamos por qué…

¿SABÍAS QUE… EVA ERA HIJA DE ADÁN?
Cuando leemos sobre el nacimiento de Eva, nuestro enfoque moral nos impide ver el incesto: si Eva nació de Adán entonces ella es su hija, de hecho cuando Adán la ve dice: "Esta es carne de mi carne y hueso de mis huesos". Es decir, sangre de mi sangre. Entonces, genéticamente Eva es hija de Adán. Toda la proyección espiritual bíblica es incestuosa. Este evento también se repetirá en el nuevo testamento: Dios concibe a su hijo con una de sus criaturas, por lo tanto su Hija, la virgen María, que por ser Madre de Jesús y Jesús es el mismo Dios, entonces nació en ambas de su hija y lo concibe con su propia madre (un verdadero lío, una maraña incestuosa universal sin precedentes). ¿Pero por qué esta locura? porque a nivel psicológico, para encontrar nuestra identidad debemos renacer en nosotros mismos y por lo tanto regresar a nuestros orígenes, el mensaje es puramente espiritual: cuando renaces es porque has pasado por tu Dios, por lo tanto te has unido con tu creador, con tu padre o tu madre, a travès de ti mismo.
El incesto es un impulso fundamental de la psique humana, ya que se encuentra en el inconsciente de todo ser humano, sea hombre o mujer: volver a la unidad con la madre y permanecer en el deseo materno, esto significa regresar a los orígenes, descubrir la fuente de la vida, entonces es como unirse con Dios; sólo la intervención de quien ejerce la función paterna evita esta alienación, y éste es el patrón del complejo de Edipo que empuja a todos los individuos hacia la exogamia. Pero en el caso de la mujer también ve a su Padre como su origen y a su madre como una rival.
Freud obviamente no lo planteó en este enfoque espiritual sino simplemente psicológico con el famoso complejo de Edipo... pero Freud había comprendido bien que el significado del tabú se desarrolla en dos direcciones opuestas: por un lado significa "sagrado" y por el otro "impuros" y "peligrosos".

EL INSTINTO PASIONAL DE LOS NIÑOS ES PRIMERO AFECTIVO, NO SEXUAL 
Para entender completamente la mecánica del mito de Edipo debemos aclarar y tener presente una cosa fundamental: La primera atracción que tienen los niños no es sexual, así que dejemos de creer que el niño se imagina haciendo todo el Kama Sutra con su madre o la niña con su padre, esta es nuestra proyección de adultos inmaduros que hacemos sobre los niños (incluso cuando tontamente les preguntamos si ya tienen novia o novio, ellos aun no saben para que sirve eso), los niños en cambio tienen una atracción emocional, cuando en una relación interpersonal de amor padre-madre-hijo, una persona depende completamente del otro o ambos tienen dependencia mutua, en psicología hablamos de simbiosis, término de origen griego que significa convivencia o vivir unidos. El niño depende de sus padres en los primeros años de vida, de él dependen sus necesidades primarias y su bienestar general. Sin embargo, a partir de la adolescencia hay una ruptura gradual de la relación de dependencia a medida que uno busca su individualidad y su verdadero ser, uno se vuelve consciente de ser diferente de los demás. Entonces el niño comienza a crear su propia identidad. Cada vez que idealizamos a nuestro padre o madre (o a un personaje querido), permanecemos en nuestra condición de niños, en la falsa seguridad de un buen ideal. Entonces no hay iniciación sino imitación (aunque imites al mismo Jesús te quedas un niño en la fe). Sin iniciación no se puede crecer, se sigue siendo un niño.
Es cuando el niño comprende que existe el sexo que comienza el desapego natural de la pasión por los padres, si no lo admite queda atrapado en una transferencia psicológica y luego sufre el complejo de Edipo. Veamos en que consiste: 

COMPLEJO DE EDIPO Y ELECTRA
Edipo, abandonado por su padre Layo al nacer y, por tanto, inconsciente de sus orígenes, es empujado por el destino a matar a su padre sin saber quién es. Posteriormente se casará con su madre Yocasta sin conocer, también en este caso, su verdadera identidad e iniciando una relación incestuosa con ella. En psicología, por tanto, el complejo de Edipo se ha utilizado para describir la atracción que el niño siente inconscientemente por el progenitor del sexo opuesto y la consecuente idiosincrasia por el progenitor del mismo sexo. En el caso de las niñas, la expresión más correcta "complejo de Electra" se utiliza para describir la atracción inconsciente hacia su padre (aunque en el mito de Electra hay más de trágico que de sexual).
Este mito sustentador es fundamental para el análisis psicológico por un factor esencial: Edipo mata a su padre y se casa con su madre sin saberlo. Lo mismo ocurre con nuestras transferencias psicológicas: a menudo buscamos en nuestra pareja a alguien que se parezca perfectamente al padre o a la madre o que sea totalmente diferente (aquí matamos a Layo, porque estamos decepcionados y no queremos tener nunca una pareja que se parezca a nuestros padres), pero lo hacemos inconscientemente, porque todavía tenemos que superar este complejo en el que una parte de nosotros ha quedado encantada o decepcionada por el cariño o amor de nuestros padres, pero no lo reconocemos. 
Observe cómo algunas parejas de enamorados utilizan términos cariñosos en los que todavía se tratan de manera edípica: en América Latina llaman "mamasita" a una mujer hermosa mientras que la mujer llama "papi" al hombre atractivo, luego, mientras se abrazan, a menudo usan términos como "mi bebé, mi cachorro, mi criatura, mi niñita hermosa etc..."

EL MITO INCESTOSO DE CINIRAS Y MIRRA
Ciniras fue un rey asirio cuya única hija, Mirra, fue castigada por Afrodita, enojada por su falta de devoción, haciendo que se enamorara de su padre. La joven, gracias a su atenta enfermera, consigue pasar doce noches seguidas junto con su padre que desconoce su verdadera identidad. Sin embargo, el rey, deseoso de ver su rostro, la reconoce a la luz de una lámpara, descubre así el engaño y, enojado, la persigue para matarla. Mirra huye, rogando a los dioses que la hagan invisible y ellos, por compasión, la transforman en un árbol con resina fragante: la mirra. Después de nueve meses el árbol se abre y de su tronco sale a la luz el hermoso Adonis.
Decodifiquemos los símbolos: Afrodita es la diosa del amor, cuando no se tiene devoción por el amor verdadero eres castigado con algún amor torcido o vulgar, a todos nos pasa esto, nos enamoramos de las personas equivocadas por no saber lo que es el amor espiritual (Afrodita). Hasta que seamos maduros, seguimos siendo niños y amamos a todas las figuras paternas o maternas. Cabe señalar que el padre no es consciente de ello, así como Edipo no sabía que estaba cometiendo incesto, igualmente nosotros inconscientemente buscamos padres en nuestros compañeros, es un instinto inconsciente, una trampa. Para escapar del asombro del incesto siempre recurrimos al desprecio o a la rebelión, por eso no nos sorprende que muchas veces se creen espacios de silencio, soledad y distancia entre hijos y padres, esta es la invisibilidad de Mirra. Recordemos que la mirra se utilizaba para la momificación y por tanto es símbolo del adormecimiento de la pasión o de la vida. Cuando logramos transformar este afecto dependiente de los padres en Mirra o árbol de la vida, entonces nace Adonis, es decir, la belleza.

INCESTO AFECTIVO
Sucede muy a menudo que padres insatisfechos que no son capaces de cumplir plenamente el rol de pareja, depositan expectativas y proyecciones sobre sus hijos hasta el punto de verlos como una pareja. Se trata de padres narcisistas, inmaduros, morbosos y patológicos. El guion es siempre el mismo: una madre o un padre que está insatisfecho con su pareja y que atribuye el papel de sustituto a su hijo/a, pidiendo a sus hijos el amor que no tienen de sus parejas. A falta de una vida de pareja con sentido, los padres invierten su potencial emocional y afectivo en su hijo/a, generando implicación. El amor brindado por estos padres es egoísta, esconde necesidades frustradas de amor. Todo debe ajustarse a sus expectativas, a sus modelos ideales; de lo contrario, aparece la decepción y desencadena en sus hijos un sentimiento de culpa y de insuficiencia. Una madre que vive incesto emocional con su hijo no le permitirá tener experiencias y tenderá a hacerlo sentir incapaz para que ella, a su vez, pueda sentirse siempre indispensable para èl. El padre que tiene celos de cualquier amistad que tenga su hija y que nunca la deja salir de casa, que recurre a sentirse enfermo para pedirle cuidados y atenciones. La mujer abandonada por su marido que le dice a su hijo: "ahora tú eres el hombre de esta casa", lo condiciona a vivir una vida que no es la suya. Todos estos son afectos incestuosos muy inconscientes. No siempre conducen al incesto físico o sexual, siguen siendo amores a nivel puramente emocional pero de todas maneras son incestuosos porque el hijo/a no puede llevar su vida sino vivir sólo según los padres para hacerlos sentir bien. ¿Y qué pasa con la vida de tu hijo/hija? desaparece y un verdadero padre nunca debería permitir esto. Por ello, al ser un afecto amoroso incestuoso (no necesariamente sexual), también puede darse entre madre e hija o entre padre e hijo.

¿QUIÉN TIRA LA PRIMERA PIEDRA?
Es un mentiroso el que niega que nunca ha tenido un pensamiento fugaz de incesto, son imágenes insidiosas que pasan por la psique de todo ser humano, porque el incesto está en la sangre pero obviamente también va contra la sangre, por eso hay que evitarlo, pero la naturaleza aunque nos avise del peligro, sabemos que el amor es sobrenatural y no estamos hechos sólo para procrear y en este borrador se cuelan esos pensamientos y fantasías incestuosas, por eso decía Freud: "La tendencia hacia el placer sexual elige sin inhibiciones sus objetos, y preferentemente precisamente los prohibidos. No sólo la esposa/o de otros, sino sobre todo los objetos incestuosos, consagrados por la convención humana, la madre y la hermana para el hombre, el padre y el hermano para la mujer." Así que sepan que esta fantasía es normal, puede que no sea "normal" llevarla a cabo. Freud concluye: "En lugar de deducir, de la prohibición legal del incesto, que existe una aversión natural al incesto, deberíamos más bien concluir que existe un instinto natural que empuja al incesto y que, si la ley lo reprime como reprime otros instintos naturales, es porque los hombres civilizados han llegado a la conclusión de que la satisfacción de estos instintos naturales es perjudicial para los intereses generales de la sociedad. ".
Foto: Incesto Sagrado - autor: LUAL (Lucio Alessio)

INCESTO Y VIOLENCIA
Aprendamos a hacer la distinción: un padre que viola a su hija comete ante todo una violación, el incesto es una consecuencia inmanente del hecho. La mayoría de las relaciones incestuosas están impregnadas de dinámicas de poder y representan el inicio del abuso familiar. De hecho, fueron muy frecuentes los relatos de violencia en pequeños grupos por la posesión de la única mujer. Estas dinámicas no existen si, por ejemplo, tenéis un primo al que no veis desde hace 20 años, os reunís por casualidad de adultos y os caéis bien, iniciáis una relación amorosa y sexual, por tanto evidentemente incestuosa, pero nunca piensas en tener hijos. Sin embargo, para la sociedad eres un problema, te criticarán, tienen miedo de que puedas traer al mundo y ante los ojos humanos descendencia anormal y despertar el terror inconsciente que todos llevamos dentro. La sociedad sólo acepta la exogamia (reproducción sexual que se produce mediante el mestizaje entre individuos no emparentados) y siempre condenará la endogamia (relaciones sexuales dentro del propio grupo familiar).

LA LEYENDA DE LA SUEGRA
Es bien conocida la relación a menudo tóxica y conflictiva entre los suegros y sus respectivos yernos o nueras, más particularmente entre la suegra y su nuera, porque la mujer invierte más emocionalmente en querer educar, por lo que si tiene una relación enferma también quiere gestionar la vida familiar de su hijo. Las causas de estos conflictos son muchas, pero en este tratado sobre el incesto sólo queremos tocar el punto doloroso del amor enfermo y por tanto con una pizca de afecto incestuoso hacia los hijos. El fundamento de esta actitud es este: "ninguna mujer amará a mi hijo como yo lo amé" y este amor enfermizo llevará a esta madre a interferir en la vida familiar de sus hijos hasta el punto de querer gestionarlos como su segunda familia extendida, obviamente la nuera es una intrusa, competidora, inadecuada y siempre peligrosa. El odio de la suegra hacia su nuera no siempre es racional (salvo en los casos en los que verdaderamente el hijo ha elegido a una mujer atroz, pero ¿si ha seguido las enseñanzas de su madre? hay un doble caso de esposa bruja y una suegra víbora), el odio a la suegra en este caso tiene impulsos de celos maternos e incestuosos. Este es el caso del amor por defecto hacia el hijo, pero ¿y si el amor es por exceso hacia la hija?
La madre, que busca una juventud ya perdida en la vida de su hija o que ama a su hija hasta el punto de identificarse con ella, y por tanto también con sus sentimientos, puede incluso acabar enamorándose del hombre que ama su hija. El hombre, en cambio, es tan animal y carnal que en la mayoría de los casos sólo puede sentirse atraído por la mujer de su hijo por puro instinto sexual, sin tener causas incestuosas. Estos comportamientos son evidentemente inconscientes, pero tienen huellas muy profundas de afecto incestuoso.

Nessun commento:

Posta un commento